El mundo es un arroz que se pudre. El tiempo es un arroz que se pudre. La enseñanza es un amor que se pudre. El amor es un arroz que se pudre. Una cama vacía es un arroz que se pudre. Una cama llena es un arroz que pronto se pudrirá. Una obra es un arroz que se pudre. Una obra que vemos es un arroz que se pudre más rápidamente. La rapidez es la manera en que se pudre un arroz. El discurso es un arroz que se pudre. Estamos condenados a pudrirnos, bajo el aspecto furioso del aire. Salimos a la calle, cruzamos un par de palabras con un desconocido: entramos en el estado de la pudrición. --------------------------------------

Claves de la pudrición: a) el carácter gastado de nuestros cerebros  b) elucubraciones de ida y vuelta   c) el carácter gastado de nuestras elucubraciones. Y así y todo, con nuestras metáforas de pacotilla a cuestas, salimos a caminar por el planeta.----( La atmósfera, capa invisible pero capa al fin. )   Nos vamos cubriendo de espuma, como el arroz se cubre de espuma, como las camas y las galerías y las facultades se cubren de espuma. Es un camino trazado por años y años de encontrarnos frente a: h        /como sea los niños buscan dibujos en sus platos de comida y la vienesa es una boca tiesa y el puré es un peinado amarillo que se alarga y se encoge.